La Silimarina ejerce un efecto beneficioso sobre las células hepáticas contribuyendo al buen funcionamiento del hígado y estimulando además la regeneración hepática.
Forma complejos químicos en la membrana celular, que actúan como barrera protectora, impidiendo el ingreso de sustancias tóxicas al interior de los hepatocitos.
Favorece la producción de glutatión. Un antioxidante que neutraliza la acción de radicales libres y promueve la eliminación de toxinas.
Inhibe la producción de la enzima lipoxigenasa la cual interviene en la catalización de los leucotrienos, los cuales causan daño hepático y son producto de la oxidación de ácidos grasos poliinsaturados.
Ideal para casos de barrido de antibiótico o casos de micotoxicosis.
Reduce los niveles de colesterol, promueve la fluidez de la bilis, esto no sólo beneficia la digestión en general, sino también ayuda a prevenir cálculos biliares y posteriores colestasis.